Aunque el resultado de cada tirada está determinado por el azar, es importante contar con un sistema de apuestas que nos permita maximizar nuestras oportunidades de ganar. El sistema más conocido es el de la Martingala, que consiste en doblar nuestra apuesta cada vez que perdemos. Es un sistema de progresión geométrica en el que, estadísticamente, finalmente acabaremos recuperando el total de lo invertido más el equivalente a nuestra apuesta inicial. Este sistema, por supuesto, tiene variantes en las que en lugar de doblar, se añade una unidad (Martingalita, Martingala americana o Sistema de Labouchere) y otras en las que se dobla y se añade una unidad más (Gran Martingala).  Otro sistema de apuestas muy divertido y que nos permitirá seguir jugando mucho tiempo es el de las serpientes. En este sistema, se apuesta una cantidad a una suerte sencilla (rojo o negro, por ejemplo) y esa misma cantidad se reparte entre las casillas de números del color opuesto que forman una serpiente dentro del tapete. Las suertes sencillas, en este caso, son el seguro de la inversión y las apuestas internas son las que nos pueden granjear pagos más altos.

Véase también: 

• Reglas de la Ruleta
• Estrategia de la Ruleta
• Sistemas de apuestas para la Ruleta